Cientifismo
vie 08 abr 2016
Manticore nació en el seno y tradición culturales del materialismo
filosófico militante. Ese no fue un rasgo circunstancial, sino
significativo y esencial, que hemos mantenido a lo largo de toda
nuestra existencia.
Sin embargo, a efectos prácticos, esa característica ha sido de nula
influencia en nuestra actividad. Cada cual piensa en ese terreno como
quiere y no es un asunto que nos haya provocado nunca ni el menor
asomo de problemas, al menos hasta ahora.
Pero en las últimas décadas la izquierda científica y cientifista se
ha visto desbordada por una alarmante invasión de concepciones
deísticas que retrotraen el pensamiento crítico a aquella tenebrosa
etapa donde el pensamiento místico dominó la historia de la Humanidad,
etapa que ya debería estar muy superada.
La presión es evidente y nosotros no estamos ajenos a ella y tampoco
somos neutrales en este terreno. Nuestra organización no es
aconfesional. Es anticonfesional, a pesar de que nunca ejerció ningún
tipo de censura ante casos prácticos. Por ejemplo, cuando nos pasaron
un donativo de libros que se contaba por miles, y hubimos de regalar
buena parte de ellos, nunca tuvimos problemas en hacerlo con los de
temática religiosa.
Pero si, como es el caso en estos momentos, tenemos que realizar
ajustes más finos y graduados para promociones concretas, lo que no
haríamos es tratar los libros místicos y pseudocientíficos como una
temática especialmente promocionable.
En ese sentido, recordamos a los departamentos pertinentes que tengan
en consideración este aspecto, para realizar la necesaria
discriminación cuando las normas generales automatizadoras no sean
suficientes y pudieran provocar una situación en contradicción con
nuestra tradición y principios. Por ejemplo, en el Club Trocalibros
caben tales libros, se valorarán según los baremos, y haremos su
trasiego sin problema. Regalaremos los que tengamos de ese tipo en
BookCrossing. Pero no vamos a reservar los que estén nuevos para
MantiRegalos. No tiene sentido que nosotros hagamos esa promoción.
Eso sí iría en contra de nuestra filosofía.
Pero esta declaración recordatoria y aclaratoria va más allá. El
embate misticista o deístico o pseudo-científico que está sufriendo la
sociedad actual ha llegado a extremos en donde se pone en peligro no
solo la salud ideológica cotidiana de los ciudadanos, sino incluso la
salud vital, en manos de huestes y legiones de embaucadores y
charlatanes que se disfrazan de todo tipo de actividades supuestamente
alternativas, cuando no pasan de ser réplicas (a veces calcadas) de
fanáticos curas y curanderos del medievo.
Manticore seguirá desplegando todas las iniciativas necesarias para
alcanzar acuerdos con cualquier movimiento social que contenga al
menos un rasgo progresista que sea base para esos acuerdos, sea cual
sea su confesionalidad, pero no puede colocar en el mismo nivel a
aquellos movimientos, asociaciones y organizaciones que se están
enfrentando valerosamente al embate del que se habla más arriba. A
ellos les debemos un respeto especial y distintivo.
Sin querer agotar el asunto, más bien al contrario, fue para nosotros
una satisfacción descubrir el surgimiento en Valencia de la APETP, con
quien tuvimos un contacto breve. Según nos contestaron, solo
contemplan la pertenencia de personas físicas. Pero, tras su
conversación con nosotros, esa asociación incluyó en su lista de
deseos la posibilidad de disponer de un espectáculo teatral.
Vemos cómo hay otros núcleos, especialmente los de auspiciadores del
pensamiento crítico y de lo que se viene llamado últimamente
«escepticismo» (desafortunada aplicación de los esquemas mentales
anglosajones al día de hoy, cuando el mundo cultural germánico, latino
y eslavo ya había sobrepasado desde hacía mucho esa timorata
nomenclatura) que están en la misma onda.
Nos congratula que se estén aunando esfuerzos sociales y científicos
en este terreno y declaramos nuestra disposición a colaborar en esa
senda.