Clubes

Los clubes son una especificidad de nuestro modelo organizativo surgida hace mucho tiempo (1993) al calor de unas condiciones concretas:  cuando detectamos que había miembros de nuestro activo con intereses y hobbies no teatrales que coincidían con los de una parte suficiente de nuestros usuarios y, a la vez, la asociación podía (y le convenía) asumir el reto de organizar tales actividades.

Cuando se dan las tres condiciones, estudiamos la posibilidad de crear un club en torno a esa actividad, que puede ir desde lo gastronómico a lo lúdico, pasando por cualquier otra faceta de la vida social.

Se atienen a unas normas generales, pero también poseen autonomía bastante como para desarrollar sus propios ciclos vitales.

Entre los más antiguos, que ahora están inactivos pero alcanzaron una cierta notoriedad en la isla, podemos señalar «El Hoyo del Ron» y el «Club de Dardos La Mantícora».  No descartamos reactivarlos si llegara la ocasión propicia.
Entre los nuevos destaca el Club Trocalibros.

En este blog existe la etiqueta general para los Clubes
https://manticore-teatro.blogspot.com.es/search/label/Clubes

y algunos de ellos poseen una etiqueta especial pero, en general, desde que cada club alcanza vida suficiente, creamos un blog específico para éĺ.

FAQ
  1. ¿Qué son los Clubes de Manticore?
    Son espacios de actividades específicas, pero no teatrales, donde coinciden personas que son miembros de nuestros grupos, otros usuarios y amigos nuestros y que podemos organizar oficialmente.
  2. ¿Cómo me inscribo como usuario colaborador de Manticore?
    La cuota anual de colaboración mínima con Manticore es de 5 € (que se paga una sola vez al año).  Si no quieres pagar dinero, esta cuota se puede pagar alternativamente con algo que nos haga falta o nos venga bien: objetos tangibles, o incluso con algún servicio ocasional.
  3. ¿Cuál es la cuota de abono para los clubes?
    Cada uno tiene la suya.
  4. ¿Por qué cada club tiene una cuota de abono distinta?
    Como los clubes son de temas específicos, nuestros miembros y usuarios pueden estar interesados en un club y no en otros.  Por ejemplo, mantener un club de degustación sería mucho más caro que un club de trueque de libros. Además, no todas las personas tienen las mismas aficiones.