Nos hemos enterado por la prensa del fallecimiento hace unos días de Manolo Almeida, con quien cruzamos nuestros caminos en los años 80.
Fue miembro, junto con nosotros, de la c. Bertolt Brecht, que cumplía funciones a modo de coordinación de las actividades del grupo teatral Manticore, el grupo musical Nueva Semilla y algunas otras agrupaciones artísticas.
Producto de esa concertación, se encargó como actor de uno de los papeles en uno de nuestros montajes largos, que hizo con solvencia y buen hacer, aunque nunca perteneció al elenco fijo de la compañía. Pero su pasión era la música, y algunos de los miembros de Manticore le prestaban instrumentos y otros, con buena voz, también se agregaron a Nueva Semilla en la época en que pasó de dúo a grupo musical de nueva canción canaria.
Eran años de la transición, de arte revolucionario, comprometido en lo social y en lo patriótico libertario canario. Nosotros, a lo largo de los años, ampliamos mucho las miras, pero siempre mantuvimos aquella óptica original. Almeida la fue dulcificando progresivamente hasta su abandono definitivo.
Después de B.B., volvimos a coincidir en aquel CCPC reconvertido de finales de los 80 y, a principios de los 90, cuando él era aún músico y responsable de la sección de Producciones Chistera, nuevamente nos encontramos en varias reuniones para explorar posibles acuerdos, que finalmente no prosperaron. En aquella época conoció a la periodista Rosi Morera, con quien se casó, y que le abrió las puertas al mundo del periodismo, al que terminó dedicándose. Desde aquellos años no volvimos a tener contacto organizativo con él, pues pasamos a vivir en mundos paralelos y ajenos.
Lamentamos saber de un fallecimiento tan temprano.