Debido a la idiosincracia de nuestro movimiento, a las características particulares de algunas de nuestras compañías, y al actual contexto político-económico, los grupos de nuestra asociación aceptan el pago en especie de sus actuaciones: alimentos, libros u otros artículos o servicios que puedan ser de utilidad en nuestra actividad o acuerdos.
Incluye también, por supuesto, el pago en monedas sociales alternativas.